Áreas de Experiencia: Emprendimiento y PYMES | Motivación | Ventas
Empresario y conferencista motivacional. Ex-dueño de la exitosa Marca Nuts4Nuts que expandió en Nueva York, Europa y Chile. Cuenta cómo creó su imperio y, ahora que lo perdió casi todo, cómo está surgiendo de nuevo con su emprendimiento.
Luis Martínez Moreno, 'El Conejo', como lo llaman todos desde su etapa escolar, llegó en los primeros meses de 1991 a Nueva York. Después de probar varios trabajos que no le dejaban los dólares que creía merecer, un par de años después, concretó su propio sueño americano: entrar al mercado del maní confitado).
Formó una suerte de imperio y amasó una fortuna que jamás imaginó, contando con más de 250 carros de maní establecidos en Nueva York, Europa y Chile. Pero antes de lograrlo, Luis Martínez trabajó en Belmont Park, caminando caballos de carrera por las mañanas y trabajando en una Tintorería en la Torre Trump. Hasta que un día, caminando por Manhattan, se encontró con Jorge González, un chileno que vendía maní y que le enseñó todo sobre el negocio.
Al poco tiempo, Luis 'El Conejo' Martínez se volvió todo un experto en la venta de maní; conocía todas las esquinas de Nueva York y se convirtió en un "manicero de élite”. En 1994, se enamoró de Carrie Bernstein, una expolicía de Chicago y se casaron a los 2 meses. Años después, vendió su marca Nuts4Nuts, adquirió un millonario monto, pero lo perdió casi todo.
Luis “El Conejo” Martínez, tomó la decisión de volver a Chile y empezar de cero. Ahora, y tal como lo hizo en sus inicios, “El Conejo” tiene un carrito en una de las mejores esquinas de la capital de Chile, con su nueva marca “By Conejo”.
Además de estar seguro de que logrará nuevamente el éxito, quiere compartir con todos quienes lo escuchen sus técnicas de ventas, cómo ir directo al cliente y motivar con su historia de cómo logró crear un imperio y no darse por vencido surgiendo de nuevo, aunque haya perdido casi todo. Porque, como 'El Conejo' dice: “Nunca he fracasado, sino han sido puros aprendizajes y he aprendido de los errores”.