En este caso, y con miras a las elecciones de 2024 que se avecinan, es pertinente retomar el tema de la desinformación y las famosas “fake news” bajo el contexto de la democracia y la política; sabemos que estos fenómenos se propagan rápidamente como si fueran un virus y amenazan el bienestar de las sociedades, actualmente incapaces de hacer frente en su totalidad a este problema. Existen muchos ejemplos que demuestran el impacto de las noticias falsas y la desinformación en la arena sociopolítica y cómo éstas han logrado ser utilizadas exitosamente como estrategia política para mantenerse en el poder, para avanzar agendas específicas, e incluso, también para llevar a alguien a la presidencia.
Lo anterior no debería ser sorpresa para nadie en un mundo post-Donald Trump, en donde pudimos ver en tiempo real, algunos de cerca y otros de lejos, cómo las redes sociales fueron convertidas en armas de desinformación a tal grado que lograron dañar la democracia más poderosa del mundo: Estados Unidos, e instalar en el poder a un personaje cuyas acciones y consecuencias hablan más por sí mismas que lo que podríamos llegar a describir sobre él.
Latinoamérica no es inmune a este tipo de problemas, en donde la desinfodemia en redes sociales y medios tradicionales se une a la lista de grandes cosas que aquejan a nuestra región geográfica y donde frecuentemente tanto elecciones, como la política del día a día, se llevan a cabo en una arena donde reina la manipulación y sobre todo el melodrama, un reflejo fiel de las telenovelas que tanta popularidad tienen por acá; precisamente, es en obras como el libro Fakecracia, donde expertos recogen y analizan distintos casos que ejemplifican cómo los medios de comunicación y las plataformas digitales pueden convertirse (y lo han hecho anteriormente) en enemigos de la democracia en América Latina.
La desinformación y la diseminación de “fake news” como estrategia política es un tema que tiene muchas verticales, sin embargo el resultado más o menos siempre es el mismo: a través de ellas se logra distorsionar la percepción pública y afectar la toma de decisiones, sobre todo en periodos de elecciones. Con ello se logra poco a poco, y de forma que para muchos será imperceptible, ir resquebrajando nuestra democracia mientras que las personas que supuestamente están para servir al pueblo, siguen sirviendo a sus intereses personales.
A pesar de que las plataformas digitales han reemplazado en gran medida a los medios tradicionales como la fuente principal de entretenimiento e información de una gran parte de la población latinoamericana, (y que por esa misma razón ahora se invierten tantos recursos en explotarlas para sacarles el mayor beneficio) el papel de estos últimos sigue teniendo protagonismo; pueden caer en el mismo juego de las redes y propagar las mismas mentiras y notas falsas, o pueden presentarse como un aliado al periodismo profesional, que tanta falta hace hoy en día, para en lugar de contribuir a la desinformación esforzarse por ser un antídoto a ésta.
Combatir la desinfodemia y evitar que las noticias falsas y la desinformación sigan mermando nuestra salud, nuestro bienestar y nuestros sistemas democráticos, es una tarea que requiere la colaboración de distintos frentes: las plataformas tecnológicas, la sociedad civil organizada, el Estado, y por supuesto, los ciudadanos, deben trabajar en conjunto para promover un entorno digital más saludable y veraz. Como usuarios de redes sociales y apps de mensajería, debemos hacer el gran esfuerzo de no convertirnos en cómplices de las fake news al ayudar en su distribución, pues es esta última cuestión lo que vuelve verdaderamente peligrosa a la desinformación: la facilidad y la rapidez con la que puede viajar e infectar a cientos de miles de personas en un abrir y cerrar de ojos.
Ignorar el problema no sólo representa un grave riesgo para las elecciones presidenciales de 2024, sino para cualquier ejercicio democrático futuro y para las sociedades no sólo de Latinoamérica sino de todo el mundo. Al final del día, los avances tecnológicos son únicamente herramientas de las que disponemos, pero es el uso que decidimos darles, así como el marco regulatorio en el que les permitimos existir, lo que puede convertirlas en aliados o enemigos de la democracia. La pregunta es si vale la pena seguir cruzándonos de brazos y esperar a ver el daño que son capaces de hacer, aunque llegados a ese punto tal vez sea imposible de reparar.
Para seguir aprendiendo sobre los desafíos que socavan la democracia así como el peligro de las fake news y cómo contrarrestarlas, te invitamos a conocer la selección de académicos, expertos y líderes de opinión que son parte del catálogo de Smart Speakers:
Lorenzo Córdova es un prestigioso investigador mexicano que ha sido reconocido con el Premio Universidad Nacional para Jóvenes Académicos y, en dos ocasiones, ha recibido el Premio Nacional de Periodismo del Club de Periodistas de México. Es exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral y además cuenta con una amplia participación en medios de comunicación, así como en universidades en el puesto de docente.
José Ángel Gurría es uno de los líderes y voces más respetadas y reconocidas del entorno global. Durante 15 años fue Secretario General de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Por otro lado, participa activamente en varios organismos internacionales sin fines de lucro, como el Consejo para la Población en Nueva York y el Centro de Desarrollo Global en Washington. Además, es exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores en México.
Denise Dresser es autora de numerosas publicaciones sobre política mexicana y la relación entre Estados Unidos y México. Es profesora de ciencia política en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Es columnista de la revista Proceso y editorialista del periódico Reforma. También, Denise Dresser participa en la “Mesa Política” de Carmen Aristegui y en “la Hora de Opinar” con Leo Zuckermann. En 2015, fue condecorada con la Legión de Honor por el gobierno de Francia, en reconocimiento a su labor en favor de los derechos humanos y la democracia.
Ciro Murayama es un admirable defensor de la autonomía del INE y la celebración de elecciones limpias en México. Fue consejero electoral del Instituto Nacional Electoral de 2014 a 2023, y es autor del libro ‘La democracia no se toca’. Es colaborador habitual de los diarios Reforma, El Universal y Excélsior en México, así como del periódico español El País. Como economista, ha dedicado su actividad a temas del desarrollo, en especial a la economía de la educación, economía de la salud y economía laboral.
Caros Loret de Mola es un aclamado periodista, economista y corresponsal de guerra. Comenzó su trayectoria periodística como reportero en 'Detrás de la Noticia' con Ricardo Rocha. Llegó a la televisión al noticiero en el Canal 4 de Televisa y, posteriormente, recibió la titularidad del noticiero matutino Primero Noticias. Durante 3 años, encabezó el programa matutino de noticias, entrevistas y análisis 'Despierta con Loret'. En radio, ha sido titular de espacios en Radio 13, Radio Fórmula, Radio Centro y, actualmente, en 'Así las cosas con Loret', en W Radio.
Gabriela Warkentin es una reconocida comunicadora y académica, titular de "Así las cosas" en W Radio, clasificada como una de las 50 mujeres más importantes de México según la revista Forbes. Docente en universidades nacionales e internacionales, Warkentin también es conferencista y consultora en temas de redes sociales, culturas juveniles, ánimo social, estrategias de comunicación y nuevos escenarios tecnológicos.
Macario Schettino es un respetado analista económico y político que fue Coordinador General de Planeación en el gobierno de la Ciudad de México y ha sido asesor y consultor para asociaciones empresariales, partidos políticos y órdenes de gobierno. Ha escrito una decena de libros acerca de México en temas económicos, políticos y sociales, y otro tanto de libros de texto en temas similares.
Luis Carlos Ugalde fue Consejero Presidente del Instituto Federal Electoral entre 2003 y 2007. Se ha desempeñado en la Embajada de México en los Estados Unidos de América y la oficina de la Presidencia de la República. Es Director General de Integralia Consultores, empresa de inteligencia legislativa y política. Cuenta con experiencia de gobierno y en instituciones públicas y también se ha desempeñado como profesor de ciencia política e investigador en varias universidades de México y Estados Unidos.
Roy Campos es uno de los analistas y encuestadores de opinión pública más respetados de Latinoamérica. Es Presidente de Consulta-Mitofsky, empresa privada de Investigación de Mercado y de Opinión Pública líder en México y fue Director de encuestas del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, (INEGI), por más de 8 años.
Sergio Sarmiento es uno de los analistas de economía y política más respetados y reconocidos del país. Cotitular de la barra matutina en Heraldo Radio y conductor del programa 'La entrevista con Sarmiento'. En el 2003 se le concedió el premio Antena por su trayectoria profesional, el máximo galardón de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión.
Roberto Izurieta es director del Programa para América Latina, The Graduate School of Political Management de The George Washington University. Es consultor político con experiencia trabajando en campañas electorales en Estados Unidos y en América Latina.
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