Ahora que la viabilidad y el éxito de estrategias virtuales, tales como los seminarios, workshops y todo tipo de eventos virtuales ha podido ser comprobada, más que nunca las empresas están buscando nuevas formas de mantenerse en contacto con sus comunidades fuera de las limitaciones de los eventos físicos. Esto no quiere decir que se busque reemplazarlos, sino que una estrategia ganadora deberá contemplar ambos formatos para lograr lo que se ha llamado “engagement 365 ”, que no es más que mantener una relación sólida, comunicación bilateral e interacción constante entre la marca y sus distintas comunidades.
¿Qué es el engagement 365 o interacción continua?
Este término se refiere a la interacción constante entre una comunidad, ya sea de clientes, empleados, socios, entre otros, y que va más allá de lo que se puede lograr en un evento físico de una sola ocasión. Esta interacción continua puede lograrse a base de estrategias como la creación y distribución de contenido de valor a través de plataformas sociales y/o los eventos virtuales periódicos como las sesiones de preguntas y respuestas, conferencias, cursos, happy hours, por mencionar sólo algunos ejemplos.
El objetivo principal de la interacción continua es construir y mantener relaciones de alto valor así como crear oportunidades para seguir construyendo y fortaleciendo tu marca o la cultura de tu empresa. Su adopción, acelerada debido a la pandemia y, como ya mencionamos, al sinfín de oportunidades virtuales que ésta propició, también se ve beneficiada debido a que cada vez más se desarrollan nuevas opciones de tecnología que hacen posible eventos virtuales de gran calidad, con un sinfín de funcionalidades, y que además brindan la opción a las audiencias de elegir ya no únicamente entre opciones físicas; la variedad de opciones también es un punto a favor de las organizaciones que ahora tienen más canales para expandir su impacto y crecer su marca.
¿Cómo debo implementar una estrategia de interacción continua?
Sin duda, construir una comunidad y mantener la activa requiere de esfuerzos significativos, pero una vez que se logra, la clave es mantener a esas personas que ya se encuentran interesadas y se han convertido en miembros activos, pues esto resulta más sencillo que estar constantemente buscando nuevos miembros. Adicionalmente, con una estrategia bien ejecutada, en donde las necesidades de los miembros son la prioridad, estos mismos se convierten en embajadores de la marca y así la inclusión de nuevas personas para crecer la comunidad ya no es únicamente un trabajo que recaiga en la empresa.
Aunque las redes sociales son sin duda un espacio con gran potencial para crear comunidades, el uso de plataformas específicas para crear eventos virtuales puede brindar una mejor estructura a la comunidad y facilitar el trabajo. Sin embargo, más que decantarse por una sola opción, resulta más provechoso que tu estrategia incluya ambas opciones en un mix que haga sentido basado tanto en tus objetivos como en las características de tu audiencia.
En cuanto a la creación de contenido, que es el pilar fundamental para lograr que una comunidad se mantenga activa, también hay un sinfín de opciones para utilizar incluso la biblioteca de material que ya tienes, que puede ser reconfigurada para estar disponible en este tipo de espacios como contenido evergreen. A su vez, en caso de que el acceso a la comunidad o eventos tenga un costo, la inversión que se realice para crear contenido para estos canales puede ser fácilmente recuperada ya que una vez que se produce, su potencial para generar ingresos a través de nuevos miembros es prácticamente ilimitado si se realiza una estrategia de marketing correcta para llegar a tu público objetivo.
En conclusión, la creación de espacios para eventos y comunidades virtuales debe tener como objetivo principal que los miembros se mantengan activos y se logre esa interacción continua para que la estrategia valga la pena tanto para la empresa como para sus distintas comunidades potenciales.