El tema de la productividad en el trabajo es muy importante para las empresas ya que se trata de uno de los puntos más delicados que hay en su funcionamiento y que si no se mantiene en buenos niveles puede llevarla al fracaso.
En esencia es la baja productividad en el trabajo sobre la cual se debe poner más atención, ya que a diferencia de cuando la alta productividad que solo requiere de seguimiento para mantenerla en un buen nivel, en este caso las medidas a implementar son de corte correctivo y suelen ser más difíciles de aplicar. Una de las principales causas de que algunos empleados tengan una baja productividad es la desorganización, el cual es un problema bastante común hoy en día.
Es por ello que en esta ocasión en Smart Speakers queremos ayudar a todos aquellos que buscan mejorar su productividad en el trabajo atacando la desorganización, tanto de manera personal como en aquellos empleados o colaboradores que lo necesiten, a través de los siguientes consejos.
Incrementa la productividad en el trabajo atacando la desorganización
Ya sea que se aplique en uno mismo o en terceros estos consejos son altamente efectivos a la hora de buscar aumentar la productividad al hablar de personas desorganizadas.
Entender el impacto que tiene la desorganización
El primer paso para mejorar una baja productividad provocada por la desorganización es dimensionar el impacto que tiene el no ser capaces de tener un orden en lo que se hace, tanto sobre uno como individuo como el que se provoca a nuestro alrededor.
Esto es importante porque en ocasiones se llega a pensar que la desorganización es un problema que solo afecta a quien lo tiene, lo cual está muy lejos de la realidad ya que si hablamos del trabajo, por ejemplo, la desorganización (así como la baja productividad) de una sola persona puede afectar a toda una organización, sus resultados e incluso sus metas. Es por ello que es clave entender o hacer entender a quien lo requiera el nivel de impacto que su falta de orden tiene sobre su entorno.
Contar con disposición para recibir dirección externa
El orgullo es uno de los más grandes enemigos del crecimiento personal, además de un obstáculo a la hora de querer superar cualquier problema, siendo la desorganización uno de ellos. Cuando una persona no cuenta con la humildad ni apertura para aceptar la ayuda de alguien más sus problemas son prácticamente causa pérdida y lo más probable es que no logre superarlos por sí mismo, por lo que es clave estar dispuesto a recibir ayuda.
Nunca es fácil aceptar que se necesita ayuda ni mucho menos recibirla, pero es algo que es necesario para lograr hacer una diferencia real, lograr superar los problemas que se tienen con el orden y finalmente lograr ser un elemento productivo en el ámbito que se esté.
Realizar un desglose de tareas realista
Otro de los grandes obstáculos que bloquean el camino de muchas personas para ser más organizados y mejorar su desempeño es que no son realistas, por lo que suelen imponerse agendas o actividades con poco probables de realizar. Esto causa que no se cumpla con lo que se estableció, que las tareas o actividades se vayan posponiendo y que a final de cuentas se pierda el orden en lo que se hace. El problema con esto es que si no se corrige se convierte en un hábito el tener siempre tareas pendientes, atrasadas o incompletas, lo cual además de ser poco productivo lleva a un solo camino: la desorganización.
En estos casos la mejor medida a tomar es reestructurar y reorganizar las actividades de manera realista, haciendo una lista con solo el número de cosas que sean posibles terminar de manera óptima en el momento que son necesarias. Desglosar y acomodar actividades de esta manera ayudará a recobrar el orden en lo que se hace e incrementar la productividad en el largo plazo.
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